Hasta la llegada de ChromaGen no han existido medios ni herramientas para detectar alteraciones en la velocidad de la luz ni tratar la señal transmitida.  

El tinte de precisión ChromaGen (el nombre del tinte patentado, que se aplica a una lente o lentilla óptica) ajusta y fija la frecuencia de luz, mejorando la señal de información enviada desde la retina hasta el cerebro, según la necesidad del individuo.

Si considerando que el 80% de la información que percibimos es visual y los cambios que la luz natural y artificial ha sufrido en las últimas décadas, no es tan difícil pensar en la importancia que la luz tiene para las actividades personales; académicas y laborales a las que diariamente estamos expuestos. Si la entrada de luz hasta el cerebro tiene una velocidad y frecuencia inadecuadas, el procesamiento de la información se verá afectada.

Los filtros ChromaGen permiten mejorar el procesamiento de la información emitida, consiguiendo una buena interpretación y comprensión de lo que ves.

Por ello ChromaGen es tan innovador y revolucionario.